Lee Jung-Jae hizo historia anoche en la entrega 74 de los premios Emmy tras recibir el galardón como mejor actor dramático por “Squid Game” (El juego del calamar). La serie creada por Hwang Dong-Hyuk se convirtió en un fenómeno mundial tras debutar en Netflix y hasta la fecha ha sido la producción más vista en la historia de la plataforma.
“Gracias por hacer que un problema realista que todos enfrentamos haya tenido vida en la pantalla con un guion genial e increíbles efectos visuales”, manifestó Jung-Jae luego de referirse al productor de la serie Dong-Hyuk, quien también recibió un Emmy en la misma noche pero en la categoría de mejor director y por el episodio “Red Light, Green Light”.
El actor surcoreano dejó de ser prácticamente desconocido para la industria de Hollywood y logró superar a un grupo de actores que cuentan con más reconocimiento y trayectoria como lo son: Jason Bateman (“Ozark”), Brian Cox (“Succession”), Bob Odenkirk (“Better Call Saul”), Adam Scott (“Severance”) y Jeremy Strong (“Succession”).
“Quiero darle gracias a la Academia de la Televisión por este honor y también un gran agradecimiento a Netflix”, expresó Dong-Hyuk en su discurso de aceptación
“Desde que “Squid Game” recibió 14 nominaciones a los Emmy, la gente me pasa diciendo que he hecho historia, pero yo no creo que hice historia por mí mismo. Porque fueron ustedes los que abrieron las puertas para “Squid Game”, invitándonos aquí esta noche a los Emmy”, agregó subrayando que realmente espera que “Squid Game” no se la última serie de habla no inglesa en los Emmy.
Eso sí, “Squid Game” no logró superar al show de HBO “Succession” en la categoría de mejor serie dramática. En la categoría de mejor comedia, “Ted Lasso”, logró su segundo Emmy consecutivo y “The White Lotus” ganó en la categoría de mejor miniserie. El Emmy para mejor actriz en una serie dramática fue para Zendaya por su rol en “Euphoria”.
