Escucharlos en vivo fue el último golpe que necesitaba para caer por knock-out
Fotos a color: Elisa Barrantes @elisabj
“No nacieron en el pasado, si no que regresaron del futuro.”
Aún no terminaba de comprender pero todos hablaban de eso, ya no hay conversación sin que se mencione a Maldito DeLorean, quienes por cierto están por estrenar un nuevo disco.
Vagamente había escuchado ese nombre en el pasado, pero fue hasta marzo de 2020 cuando todo salió de control. En febrero de ese mismo año la banda había realizado el lanzamiento del disco Contemplando la Extinción. Al escuchar este particular nombre en marzo era inevitable pensar que era una premonición, Maldito DeLorean sabía a lo que nos íbamos a enfrentar pero hicimos caso omiso.
En ese momento escuchaba con emoción cómo me hablaban sobre Maldito DeLorean, sobre su viaje al pasado, sobre su vida en el mundo futuro, sobre el desperfecto mecánico que causó su permanencia acá, en nuestro presente.
¿Por qué nadie me contó esto antes? – era lo único que podía pensar.
Hace un tiempo atrás, tomé un curso sobre comunicación visual, en el cual, nuevamente, los presentes hablábamos de Maldito DeLorean. La persona encargada de presentar el curso nos pidió analizar el videoclip de Amarillo 40, producción que es parte de su ultimo disco de larga duración Contemplando la Extinción, el cual estuvo a cargo de Alejandro Bonilla y Felipe Lizano.
Los colores, la animación, la congruencia entre sus letras y el guión del video. Todo era como si nos estuvieran proyectando un sueño directo de nuestro subconsciente.
Era ineludible pensar que todo esto tenía la única función de avivar mi sed de conocimiento por Maldito DeLorean y que a su vez pensaba que eran muchas las señales que fortalecen mi lazo con la banda. En un momento iba a ser inevitable no estar obsesionado con ellos.
Así pasaban los días, escuchaba Amarillo 40, veía su videoclip pero no encontraba la salida hacia otras producciones de la banda, siempre había algo que me lo impedía (o tal vez inconscientemente sabia que iba a ser fatal)
Fue hasta abril de 2021 cuando lo logré. Pude escuchar en vivo a Maldito DeLorean. Empezaron su presentación con Pixeles Rojos. Estaban ahí Luis, Frank, Karol y David. El público empezó a bailar y parecía que todos estaban conectados mediante el movimiento. Las personas cantaban y hasta gritaban sus letras. Todos habían entendido el Maldito DeLorean, menos yo, que sin darme cuenta, estaba próximo a hacerlo.
Movimientos inconscientes, tarareos involuntarios, esa sensación de querer documentar mediante videos lo que estaba sucediendo. Estaba siendo víctima del Maldito DeLorean y realmente no me interesaba poner resistencia.
Así transcurrió el concierto, entre tragos de cerveza, bailes y mucha energía.
Al finalizar, regresé del concierto y por supuesto en el camino de vuelta iba analizando todo lo que las personas hablaban de Maldito DeLorean y la razón que tenían. Escucharlos en vivo fue el último golpe que necesitaba para caer por Knock Out. Observar la energía y complicidad en escena, y también, presenciar cómo su público fiel presenta la misma adicción, que ahora, yo presento en este momento.
Maldito el DeLorean que los trajo hasta acá.
Maldito el desperfecto que nos hizo adictos a ellos.
Fotos en blanco y negro: Camila Eduarte M @alunadal